Toda propuesta de F&B debe tener en cuenta las principales tendencias gastronómicas y dietéticas de sus consumidores y no sólo las alergias y las intolerancias. Esta cuestión cada día es más evidente según estudios como el Plant Forward Opportunity 2022, elaborado, entre otras organizaciones, por The Culinary Institute of America.

Este informe (aquí puedes acceder al documento completo) se basa en una encuesta realizada a 1.500 estadounidenses sobre sus preferencias en lo que han denominado como “plant-foward’, una dieta que podría asemejarse a la flexitariana (un mayor porcentaje de vegetales y cantidades reducidas de proteína animal). El estudio también analiza si la sostenibilidad y la salud son factores importantes que influyen en las decisiones de los consumidores respecto a qué comen y dónde lo hacen. Los resultados de la encuesta le dan muchas pistas a los profesionales de F&B para elaborar su oferta gastronómica.

¿Cuáles son las principales conclusiones del informe?

1-. Los consumidores se preocupan tanto por la salud como por el medio ambiente, y esperan lo mismo de los establecimientos en los que comen y se alojan.

Más de la mitad de los consumidores se declaran preocupados por el clima, y una proporción similar cree que sus elecciones alimentarias individuales repercuten en el medio ambiente.

2-. Muchos más estudiantes (los clientes de los hoteles del futuro) establecen esta conexión, y tres cuartas partes de esos consumidores preocupados por el clima creen que sus elecciones alimentarias repercuten en el medio ambiente. Es decir, la preocupación por el medio ambiente crecerá en el futuro si se mantiene la tendencia.

La mitad de los encuestados cree que los alimentos vegetales, en general, son mejores para el medio ambiente, y la generación Z es estadísticamente más propensa a adoptar esta creencia.

3-. La leche de almendras y el queso vegano han ganado terreno en los menús de los restaurantes.

En los últimos cuatro años, la leche de almendras se ha convertido en la alternativa a la leche más ofrecida en los menús de los restaurantes, seguida de cerca por la leche de avena, que se ha disparado en popularidad, principalmente en bebidas a base de café. El queso no lácteo se puede encontrar en los menús de los restaurantes el doble de veces que hace 4 años y a 4 de cada 10 consumidores que han probado el queso vegano les gusta o les encanta.

4-.  Los platos vegetarianos han experimentado un crecimiento significativo en los menús de los restaurantes en los últimos cuatro años.

Los platos de moda incluyen una amplia gama de productos, como hamburguesas que imitan a la carne, cuencos con carne opcional y patatas fritas con salsas, platos de pasta y arroz frito sin carne, y platos en los que las verduras son el plato principal. El 55% de los consumidores considera que los alimentos integrales de origen vegetal son más sanos que las alternativas procesadas, y sin duda será interesante observar cómo evoluciona esta tendencia en los próximos años.

5-. Un porcentaje asombrosamente alto de consumidores asocia los envases con el impacto medioambiental.

En el caso de los que se identifican como preocupados por el medio ambiente, se trata de casi 9 de cada 10 consumidores. Los Boomers comparten esta asociación más que la Generación Z, así que, sabiendo que los consumidores eligen sus restaurantes en parte por su impacto medioambiental, mejorar el packaging puede ser una forma directa de mostrar un compromiso con la sostenibilidad y aumentar la fidelización.

6-. Cada vez más consumidores están dispuestos a probar platos con una mezcla de proteínas animales y vegetales.

Estadísticamente, es más probable que los platos mixtos gusten más a quienes comen carne a diario, ya que lo que más les preocupa de la nutrición vegetal es el sabor. Por eso, cualquier incorporación de productos vegetales a los menús de hoteles o restaurantes debe tener en cuenta los sabores reconocibles: adaptaciones de platos conocidos o inclusión más frecuente de platos que, en su origen, ya tenía una base vegetal.

7-. Muchos consumidores están dispuestos a pagar un precio similar por un plato plant-based y uno de carne.

El 11% de los encuestados estaba dispuesto a pagar más por platos elaborados con productos vegetales que requieren más mano de obra y/o ingredientes de mayor calidad que los platos elaborados con carne. Alrededor de una cuarta parte de los encuestados estaba dispuesta a pagar un precio similar, y para un 20% dependía del plato del menú. El 30% de los consumidores diarios de carne no pediría una comida vegetariana en un restaurante.