“Ahora que el mundo enfrenta una de las peores crisis económicas registradas, y millones de personas en nuestra industria pierden sus empleos, todo indica que las verdaderas consecuencias de la crisis de COVID-19 aún no se han sentido, y hay más cambios sísmicos, aún por venir, social y económicamente”.

Así comienza su artículo Jean-Michel Dixte, vicepresidente global de F&B en Dusit International, en hospitalitynet.org. Una visión nada optimista de la situación actual que, sin embargo, se va transformando en su artículo. El responsable de F&B de esta cadena hotelera tailandesa desgrana algunos de los desafíos, tendencias y movimientos clave de la industria que espera ver tras esta crisis mundial sin precedentes.

Cambio de tendencias en el consumidor

El primer punto al que hace referencia es el cambio de tendencia hacia un consumo más saludable y sostenible por parte del consumidor. Según Dixte, continuará aumentando el consumo de comida saludable. Según explica, tanto comer como vivir con una mayor conciencia será una tendencia que obligará a la empresas a adoptar un enfoque más ecológico y sostenible en sus operaciones.

La nueva demanda de una hostelería más sostenible, explica Dixte, ya se puede ver en cómo las comunidades se han unido durante la crisis del Covid-19 y ha resurgido la idea de que cuidar el planeta es cuidarse a uno mismo. “’Crecer localmente’ y ‘comprar localmente’ son dos conceptos clave que han salido a la luz en estos tiempos difíciles, y solo seguirán creciendo en popularidad a medida que la gente se enamore de esta conexión”, asegura.

¿De qué manera va a afectar esto a los negocios? La previsión es que aumenten los modelos de negocio de economía circular. En el ámbito de la alimentación, la cocina casera y la comida callejera serán los principales facilitadores de este cambio, según el directivo.

La tendencia de lo saludable deberá convivir también con la experiencia del delivery. “Con nuestras vidas cada vez más agitadas y más difíciles de manejar, la conveniencia se hará cargo de la cocina desde cero. La entrega de alimentos, comidas rápidas para llevar, comidas congeladas y kits de comida tendrán una gran demanda”.

La tecnología al servicio de las personas

La incidencia de la tecnología seguirá siendo vital en el futuro de la hostelería. Actualmente, los clientes pueden hacer casi cualquier cosa con sus teléfonos móviles: buscar restaurantes, escribir reseñas, reservar mesas, ver menús, hacer pedidos y realizar pagos a través de bancos o con criptomonedas.

La tecnología en la nube y los algoritmos de aprendizaje automático pueden mejorar significativamente la eficiencia de cualquier operación de restaurante y garantizar que los servicios se adapten mejor para satisfacer las necesidades de los huéspedes. “La inteligencia artificial solo prevalecerá en nuestra industria en los próximos años, y puedo ver que también se convertirá en una parte importante del entretenimiento en vivo”, concluye Dixte.

Factores sociales y económicos que afectan a las empresas

¿Y cuáles serán las consecuencias de la búsqueda de una mayor rentabilidad? Según el directivo de Dusit International, las compañías hoteleras invertirán menos en operaciones de F&B y también reducirán su inversión masivamente en recursos humanos. Las habilidades requeridas en el personal necesario para estos modelos de negocio son mínimas, pero aún así proporcionarán experiencias gastronómicas “decentes” en sus segmentos.

Para competir, los hoteles utilizarán cada vez más hornos de alta velocidad y métodos de cocción versátiles que ofrecen niveles consistentes de rendimiento al tiempo que simplifican los procesos de cocción, lo que permite cocinas más pequeñas y requiere menos personal.

Una de las causas para acelerar estos modelos, según Dexit es la dificultad que tienen los segmentos de nivel alto para contratar personal formado. “Las generaciones más jóvenes no quieren hacer trabajo físico, en horas no sociales y por poco dinero”, explica.

Por lo tanto, el sector de comidas de lujo se convertirá en un “súper nicho”, con un servicio de mesa dirigido por personal cualificado, conocedor y apasionado por su oficio. “Los chefs de la estrella Michelin serán accesibles por el 1% que controla el planeta”.

¿Cómo pueden responder los restaurantes del hotel a estas tendencias?

Jean-Michel Dixte, vicepresidente global de F&B en Dusit International, asegura que ante esta situación existe la necesidad de crear un concepto que se centre en la comida callejera local y las bebidas artesanales. “Creo en gran medida que F&B en los hoteles comenzará a estar más conectado con las comunidades locales, especialmente la cultura de la comida callejera, lo que les dará a los huéspedes la oportunidad de disfrutar de un sabor genuino de cada destino respectivo”, afirma.

Este es el concepto que quieren desarrollar en ASAI Hotels, la nueva marca de estilo de vida de Dusit para millennials, que está diseñada para conectar a los huéspedes con experiencias locales inmersivas. La primera propiedad bajo la marca está programada para abrir este septiembre en el famoso distrito de Chinatown de Bangkok.

Dixte, también entre en la cuestión de los precios en su artículo. Afirma que después de la crisis de COVID-19, todo el mercado estará más impulsado por los precios que antes, y con los consumidores con menos ingresos disponibles, las comidas asequibles tendrán una gran demanda.

En este contexto, la marca tendrá también una gran importancia para consolidar la ventaja competitiva. “La marca no solo tranquilizará a las personas sobre la limpieza y seguridad de una propiedad, sino que también ayudará a los clientes a expresar sus puntos de vista sociales y políticos”, explica.

Los hoteles y restaurantes siempre han sido estrictamente neutrales cuando se trata de política. Esto va a cambiar, y las empresas de hoteles y restaurantes de marca tendrán que adoptar una posición firme según el directivo.

Reflexiones finales

En palabras de Jean-Michel Dixte, proporcionar habitaciones, comida y bebidas de alta calidad ya no es suficiente para los clientes. Quieren vivir emociones; anhelan experiencias, especialmente las personalizadas que transportarán sus sentidos a esas diferentes dimensiones de felicidad donde se crean recuerdos imborrables.

Un último toque de atención para aquellos que sienten que la tecnología es su nuevo dios. “La tecnología es un gran habilitador de esta personalización, nunca puede reemplazar el toque humano que brinda la autenticidad, la calidez y la atención genuina que realmente resuena con los huéspedes. Después de COVID-19, este tipo de servicio se convertirá en un verdadero lujo, y creo que buscaremos más para sentirnos realmente vivos”, matiza.

“También creo firmemente que la verdadera naturaleza del éxito en la industria hotelera estará definida por nuestras intenciones. Y en un mundo donde prevalecen los extremos, los vencedores serán aquellos que siempre dan prioridad a la verdadera empatía, consideración e inteligencia emocional”, concluye.