La industria turística lo ha aplicado con inteligencia desde que el revenue management se creara pensando en las aerolíneas en los años 60. Desde hace algún tiempo, aunque alimentado por la trasformación digital de la restauración durante la pandemia, la aplicación de las técnicas de revenue management a los espacios de F&B son ya una realidad. Las áreas de F&B tienen la necesidad de hacer frente a la continua subida de costes con ideas nuevas. Mientras, los clientes, aunque algunos piensen lo contrario, ya se han acostumbrado a algo que ya forma parte de nuestro presente: los precios y las cartas dinámicas.
Como decíamos, esta técnica conocida y aplicada con mucho éxito por otras industrias como hoteles y aerolíneas se está abriendo camino en el mundo de la restauración. Estamos hablando de un concepto muy básico con un objetivo muy claro: ser más rentable. Todo el mundo entiende y acepta hoy que se pague un precio diferente por un asiento en un avión o una habitación en un hotel en épocas diferentes del año o incluso en horarios diferentes. Sin embargo, parece que ha generado mucho debate su aplicación en otras industrias como la de la restauración.
No obstante, es evidente que su implementación es muy necesaria, sobre todo teniendo en cuenta las condiciones de mercado a las que se enfrenta la industria, donde cada día se observan bajadas de márgenes a las que tienen que hacerle frente los restaurantes. Si lo pensamos bien, esta técnica no es en absoluto nueva en el mundo de la restauración. Todo recordamos, por ejemplo, la Happy Hour, los descuentos que aplican los restaurantes en los días de baja afluencia o la discriminación de precio por zona (terraza vs sala) son estrategias que la industria viene aplicando hace años.
Pero, como decíamos al principio de este artículo, este proceso ya es parte de nuestro presente y restaurantes como el Mercado de Ibiza, junto al famoso parque de El Retiro en Madrid, llevan tiempo utilizando tecnologías como DynamEat, que les permite ser más rentable y mejorar su operativa sin ningún impacto negativo en los clientes, según sus gestores.
Concretamente en el caso de Mercado de Ibiza han obtenido una mejora de rentabilidad superior al 5% desde su implantación.
Precios y cartas dinámicas. Más allá de la rentabilidad
Pero no todo se reduce a una mejora de rentabilidad. En palabras de Vanessa Pernia responsable de gestión estratégica del grupo: “Gracias a DynamEat somos capaces de identificar los cambios de demanda con mayor antelación, y en tres simples pasos conseguir optimizarla a través de precios y cartas dinámicas. De esta manera mejoramos nuestro rendimiento, pero también conseguimos reducir las mermas”, afirma Pernia.
Una de las principales ventajas, más allá de optimizar la oferta gastronómica del restaurante es darle al cliente el producto que más demanda. “Una carta optimizada te permite ofrecerle al cliente en cada momento lo que más quiere y a nosotros vender lo que más nos interesa. El objetivo de la herramienta es influir en la decisión de compra del consumidor, y esto es posible gracias a la combinación de una adecuada estrategia de pricing y la visualización de la carta”, finaliza.
Además, añade Vanessa Pernia, que si tuviera que definir la herramienta con una palabra esta sería “simple” porque está orientada a obtener grandes resultados con muy poco esfuerzo. “Tenemos que hacer muchas cosas en nuestro día a día y la facilidad de uso de DynamEat creo que ha sido una de las claves del éxito de su implementación”.
En todo caso, para aquellos hosteleros que hoy se están planteando dar el salto a una herramienta como DynamEat es evidente que el panorama económico actual no puede ser más adecuado.