El sector turístico mira con recelo los próximos meses. ¿La incidencia de la vacuna será suficiente para frenar al virus? Ésa parece la única esperanza de la industria, que ve con miedo un segundo verano sin turismo.
En general, la desconfianza del consumidor hacía los locales de restauración es creciente. A finales de 2020 el estudio Essentials de Ipsos con datos de todo el mundo, aseguraba que los españoles son los europeos que más inseguros se encuentran en los restaurantes. El 73% de los encuestados en nuestro país considera que comer dentro de un restaurante es un riesgo y una clara exposición al contagio. ¿Qué podrá más, nuestros hábitos sociales o el miedo al contagio?
Algo tan común y tan integrado en la vida social como ir a un restaurante ha caído en picado ya que el 63% de los ciudadanos a nivel global afirma haber dejado de acudir a estos establecimientos, un 58% a nivel europeo. Así lo constatan también un 60% de los españoles, para los que acercarse a un restaurante o bar de tapas formaba parte de su ADN antes de la llegada de la Covid-19. España se sitúa así como el segundo país europeo donde más ciudadanos han dejado de ir a los restaurantes en persona, compartiendo porcentaje con Italia (60%) y únicamente superados por Reino Unido (65%).
¿Es posible un espacio de F&B seguro?
Durante estos meses de pandemia, algunas compañías se han puesto manos a la obra para tratar de crear espacios seguros de Covid en los que todas las personas que acudan tengan un certificado de haber dado negativo en su última prueba. La tecnología es, en esta ocasión, una herramienta primordial para facilitar la identificación de esos test asociados a una persona. ¿Puede ser una oportunidad para hoteles y restaurantes que quieran crear espacios seguros dentro de sus instalaciones?
Pepe Macías, miembro fundador del Club TOP F&B asegura que “todo lo que aumenta el control en seguridad aumenta la confianza por lo que se traduce en ingresos”, sin embargo echa en falta “encuestas serias a los potenciales clientes para conocer cuáles son sus prioridades”, explica.
“Para poder dirigir inversiones en una dirección de retorno lo más efectiva posible hay que cuantificar las realidades, como la del cliente potencial de los restaurantes que se acostumbra a comer y cenar en casa con Delivery/Take Away”, se pregunta Macías.
También surgen algunas dudas en el entorno del Club TOP F&B sobre otros cambios en los hábitos de consumo: “igual que el teletrabajo reduce las comidas de negocio, convendría saber si ha aumentado el alquiler de vivienda vacacional por parte de las familias”.
Una plataforma para generar seguridad
Una plataforma que está recibiendo numerosas menciones durante las últimas semanas y su crecimiento está siendo exponencial es Immuvid. El Tourism Innovation Summit celebrado en Sevilla a finales de año destacó como finalista a esta sturtup como una solución que da la tranquilidad de que, dondequiera que se viaje, todos los espacios contratados, los demás clientes y el personal en estos espacios, cumplen con las medidas de seguridad por coronavirus.
¿Cómo funciona el sistema Immuvid?
- Inmmuvid trabaja con laboratorios registrados y aprobados por las autoridades de diferentes países.
- Los resultados son subidos por los laboratorios directamente al usuario digital (no se puede manipular el dato), es decir, al perfil del usuario.
- Los usuarios pueden demostrar su resultado asociado a su identidad con un código QR en su teléfono.
- La plataforma garantiza la identidad de la persona eliminando todo tipo de fraude.
- El dato es totalmente privado cumpliendo la RGPD europea.
- Disponible como APP o integración en una plataforma existente de la compañía hotelera o de restauración.
¿Qué ventajas que ofrece este sistema tanto para hoteles como para restaurantes?
- Protege la salud del personal y de los clientes.
- Ofrece nuevos argumentos para la comunicación y el marketing: aumentar la confianza de la marca.
- Es una solución tanto en una nueva aplicación como una función integrada a una aplicación ya existente.
- Genera Valor y diferenciación.
La pregunta que nos hacemos después de ver toda la innovación que está surgiendo para conseguir espacios cada vez más seguros es si este tipo de medidas serán bien acogidas por los consumidores. ¿Podremos celebrar eventos con este tipo de sistemas?, ¿tiene sentido pedir a todos los invitados a una boda que sean negativos en pruebas de Covid?, ¿hasta qué punto genera confianza saber que el resto de comensales y trabajadores están sometidos a un estricto control?